FallForLove:Capitulo 1

Estaba aburrida de esta conversación que surgía una vez al mes.
“Tu tienes que reclutar almas para el infierno, eres una Succubus, no puedes seguirte alimentando de malvados, sabes que no te dan nada de energía y eres mejor que eso, por algo llegaste a ser mi criatura infernal favorita”
Por años –siglos- fui una de las mejores Succubus-Si la gente supiera de nosotros estoy segura que yo aparecería en los libros de historia-Era tan buena que llegue a ser la favorita de todos mis Archdemons, pero este era especial. Taylor era un sexy moreno de 25 años (Los demonios eran eternos, ellos eran Ángeles que cayeron por el pecado y Taylor fue uno de los primeros en caer, lo que lo hacia uno de los mas fuertes, el había elegido este cuerpo por que su cuerpo normal causaba la muerte de los humanos, con solo una mirada ... estas muerto amigo.) era lindo y estaba completamente enamorado de mi. Yo como Sucubbus soy coqueta, como se diría por allí ‘Caliento la sopa pero no me la tomo’[1] y eso hacia con Taylor, el como mi demonio tenia el derecho de comunicarle a la reina Afrodita (La primera Sucubbus) si no hacia las cosas bien pero el no tenia el poder de obligarme a hacer lo que el quería, por ende el no me ordenaba que lo amara el solo me insinuaba cosas.
Últimamente me he aburrido de mi trabajo y los años haciendo mal dejan un peso en tu alma. La culpa a hecho lo suyo, pero me obligo a admitir que gran parte de mi cambio se lo debo a Daniel, se diría que el fue la gota que rebalso el vaso. El era el ángel encargado de Seattle y lo mas raro de todo es que es amigo de Taylor-el demonio- Es raro ver a un personaje celestial juntándose con los seres demoníacos pero Daniel es tan bueno que jamás nos juzgo. Daniel no es como nos imaginamos a un ángel, el es mas bien algo que jamás creerías que es celestial, pero lo es. Tiene la tendencia a beber en exceso (aunque no importa cuanto tome jamás quedara ebrio por que los demonios y los Ángeles tienen la capacidad de sacar las toxinas de su cuerpo cuando quieran) y fuma cada 10 minutos y estoy segura de que se llevaba mejor con mi grupo de amigos (Vampiros, Sucubbus, Incubus y Diablillos) que con los seres celestiales. Daniel es hermoso, demasiado para su propio bien, representaba a un muchacho de 26 años de una piel tan blanca como el marfil, un pelo negro, unos hermosos ojos que fluctuaban desde verde hasta miel y una nariz tan perfecta que la envidiaba completamente. Yo estoy completa y perdidamente enamorada de el, pero nunca haría algo que lo demuestre, jamás jugaría mis cartas contra el, por que si el llega a corresponderme será su fin, el caería y seria un demonio y yo de ningún modo haré algo para que eso suceda, aunque sufra como los mil demonios-valga la redundancia-, aunque esto me deprima completamente prefiero seguir amándolo en secreto.
“No necesito mas energía de la que obtengo de los corruptos” Eso no era cierto, el acostarme con gente mala no me daba mucha de energía, así que los últimos 10 años aprendí a vestirme sin la cosa del cambio de forma por que de ese modo no gastaba la poca energía que me daban esas almas descompuestas
“No me importa la energía, yo quiero que oscurezcas las almas buenas, ese es tu trabajo, por eso vendiste tu alma” Con esto desapareció
“Malditos demonios”Susurre a la nada.
Camine hacia mi dormitorio para terminar de arreglarme. Actualmente ocupaba el cuerpo de una joven de 23 años de hermoso y ligeramente rizado cabello color castaño oscuro, tenia unos ojos almendrados color chocolate y una piel blanca de tono cremoso exquisito. No era baja pero tampoco excesivamente alta, tenia unas largas y delgadas piernas y combinaba con un cuerpo delicado y delgado. Este no es el cuerpo que utilizo para condenar almas, en esas ocasiones ocupaba la mayoría de las veces a una rubia platinada de 1.75 de ojos azules y con un trasero enorme-demasiado grande para mi agrado-pero era así como atrapaba a los malos. Cuando trabajaba bien(ósea corrompiendo almas buenas) ocupaba cuerpos juveniles y adorables, en mi experiencia había aprendido que la gente buena se sentía mas culpable de tener sexo con alguien adorable que con alguien candente.
Actualmente trabajo en un Starbucks. A los Sucubbus nos vienen bien los trabajos de vendedores y esas cosas, tenemos una especie de don para que la gente haga lo que nosotros queremos.
Yo no era la única Sucubbus que trabajaba en la cafetería. En la ciudad hay 3 Succubus (incluyéndome yo) Con la que yo trabajaba era con quien compartía territorio, la otra se dedicaba a condenar almas en las fronteras, ella era una morena de baja estatura y cuerpo ultra desarrollado con enormes caderas, la había visto un par de veces pero es raro que 2 Succubus sean amigas. La que estaba en la cafetería conmigo era una principiante de apenas 20 años de inmortalidad llamada Miley, ella actualmente utiliza un cuerpo de una mujer de alrededor de los 24, alta y curvilínea con un pelo ondeado rubio y unos ojos que fluctuaban desde verdes, azules hasta grises, con nuestra capacidad de cambio de forma Miley se cambiaba el color de ojos todos los días intentando no parecer tan obvia. Ella no era tan mala para ser tan joven, pero ciertamente ella no sabia atraer a las buenas almas y yo no compartiría nunca mis secretos con otra Sucubbus. Entre Incubos y Succubus solíamos enseñarnos los unos a los otros pero con alguien que es tu competencia mas vale guardarse los secretos para seguir siendo la favorita.
“Hola Selena” dijo Daniel dedicándome su mejor sonrisa “me traerías un Frapuccino Caramel[2] por favor”
“¿Que? ¿intentando pasar la caña[3]?”Dije jugueteando con el lápiz que sostenía en la mano para escribir los pedidos en caso de que los olvidara
“Sabes que no necesito el café para sentirme sobrio” me dijo poniendo una de sus famosas sonrisas torcidas que hacían que me doliera el pecho. “ ¿ y como esta tu compañera Succubus?”
“¿Estas interesado en caer por una Succubus?” Pregunte con la esperanza de que me digiera que si para contestarle que yo era voluntaria, claro, solo de broma....
“Ay cariño, sabes que no me interesa de esa forma y si quisiera caer te lo pediría a ti” me respondió mirándome a los ojos con esa mirada juguetona que el ponía. Pese a ser una broma mi corazón dio un vuelco y mi pulso se acelero, solo esperaba que tuviera un poco de alcohol en el cuerpo para que no prestara atención.
“Si quieres le digo a ella que te atienda para que puedas hacer de psicólogo infernal” dije mientras me escondía con una amarga sonrisa en el rostro.
“Psicólogo infernal” repitió entre risas “quizás ese sea el trabajo de los ángeles”
“ohh.. lo dudo, el ángel anterior era un cabrón” Dije riendo, solía burlarme de el con mis amigos, pero de pronto me acorde de que no hablaba con mis amigos esclavos del infierno, hablaba con un ángel. “Lo siento, no quise decir eso” me corregí rápidamente sintiendo el calor subir a mis mejillas, cambie de forma velozmente para evita que Daniel lo notara.
“Eres completamente adorable pequeña Succubus”dijo entre risitas corteses, el solía decirme de esta forma-pequeña Succubus- cuando tenia alcohol en el cuerpo y cuándo andaba cariñoso.
“no me digas de esa forma, me hace sentir joven” Eso era una vulgar mentira, amaba que me digiera así, aunque me dolía en el alma vivía para que ello, respiraba para que me tratara especial, por eso me molestaba que preguntara por Miley, por que yo quería que el solo se preocupara por mi.
“Eres joven en comparación conmigo Selena”
“Cierto” dije mientras caminaba al mostrador a pedir la orden de Daniel, una vez de vuelta me di cuanta de que el se estaba preparando para irse
“¿te vas tan luego?” le dije con en un tono desafiante/jugueton
“Tengo cosas celestiales que hacer, pero nos vemos esta noche” Lo mire con duda, así que añadió calmadamente y en tono burlón “No puedo creer que te olvides de la súper fiesta de Joe”
“AH!! Eso. Bueno, en mi defensa el siempre hace ese tipo de fiestas” dije con el seño fruncido, Daniel me miro con esa maldita cara de sabio
“Bueno, me han invitado”
“Siempre te invitan, por eso somos la envidia de todos los mounstros infernales, nosotros somos los únicos que compartimos con un ángel” Daniel rió ante mis palabras y beso mi frente antes de salir de la tienda. Yo me quede allí parada como imbecil imaginando como seria que esos labios tocaran los míos, como se sentirían esos labios besando todo mi cuerpo....
“Deja de fantasear y ve a la caja. Jennifer tiene que hacer algún estúpido tramite” me dijo Miley mientras movía la mano izquierda frente a mis ojos.



[1]:Termino chileno que se utiliza para decir que alguien le gusta provocar a los hombres pero no hace nada con ellos.
[2]:Tipo de café frió con hielo molido que se suele vender en Starbucks ( y que yo amo con mi alma xd) es de veinilla y lleva el nombre caramel por que en la crema se le es agregado en forma de espirar salsa de caramelo
[3]:Termino jergal utilizado para definir el estado de malestar después de mucho beber alcohol.